Forget What Did

Stopping the diary
Was a stun to memory,
Was a blank starting,

One no longer cicatrized
By such words, such actions
As bleakened waking.

I wanted them over,
Hurried to burial
And looked back on

Like the wars and winters
Missing behind the windows
Of an opaque childhood.

And the empty pages?
Should they ever be filled
Let it be with observed

Celestial recurrences,
The day the flowers come,
And when birds go.

Philip Larkin,
High Windows 

Used Words

Con palabras usadas, 
gastadas por el tiempo y la costumbre,
cuyo último temblor ya no se siente.
Con palabras, como sueños, quemadas por la vida,
esta noche de lluvia hablo contigo,
trato de hablar al menos, ligeramente ebrio,
construyendo cada sílaba en el país de nunca jamás.
Y sintiendo esa repentina lucidez
con la que, de pronto, rompemos la rutina de ser y conocernos, 
sintiendo, digo, esa rara sensacíon, distante y desangrada,
del whisky, de la noche y el silencio,
de la entusiasta desesperación con que aceptamos la derrota,
de ese vértigo, a veces, sólo a veces, tuyo y mío,
donde morimos sonriendo con los ojos abiertos.
Sintiendo lo poco que es un beso al fondo de tu lengua,
o tus ojos mirándose en los míos,
o nuestras manos unidas en el aire, 
recorriendo un museo de aceptados fracasos.
Desfilan, batallón desolado de fantasmas,
nombres y nombres con distinto eco. 
Pretendemos, con abolidos rostros, fechas caducadas,
             ciudades imposibles,
contestar una vieja pregunta
cuya respuesta sólo la muerte ya conoce.
Años y años, voluntarios exilios de seres y países, 
los hijos que no quise tener, los que tú sí tuviste,
el temblor del deseo que aún guardas en tu piel,
mi repetido navegar de cama en cama,
se reúnen y afirman su destino
frente a la ceremonia del amanecer.
Y todo lo sabemos y está escrito en tus ojos,
sin embargo hoy, este día con sol - tan raro en Bogotá - 
de finales de julio, de algún año cualquiera,
te propongo mi amor, decir que nos queremos.
Decir - y son tan sólo ejemplos - «hoy existe la vida por
        nosotros»
o «tú no te morirás nunca»
o, tal vez, «aún hay noches y noches que esperan 
nuestros brazos, ese especial calor de dormir abrazados».
Olvidando, tratando de olvidar nuestro pasado,
ignorando el futuro, sin duda inalcanzable,
con palabras gastadas, decir y repetir
- es otro ejemplo - «gracias mi amor por haber existido».
Al menos por un rato - a nadie molestamos - 
con palabras usadas mentirnos y mentirnos,
mentirnos contra el tiempo, despreciar su victoria.
 
 
Envío
Te dejo este poema
confuso, absurdo, largo,
para que tú lo tengas como un pañuelo viejo
a los pies de tu cama, para que tú lo tengas,
y un día te o encuentres, confuso, absurdo, largo,
un día como este - cuando ya no estaremos -,
y recuerdes, debajo de la ducha,
que alguna vez te quise - mentiras y mentiras -,
que alguna vez te quise - era un día de julio -,
con palabras usadas, como un disco rayado,
que recuerdes, mi amor, esta letra de tango.

Juan Luis Panero
Poesia Completa (1968-1996)
Tusquets Editores 

TANTO SILÊNCIO

Para cá de mim e para lá de mim, antes e depois.
E entre mim eu, isto é, palavras,
formas indecisas
procurando um eixo que
lhes dê peso, um sentido capaz de conter
a sua inocência
uma voz (uma palavra) a que se prender
antes de se despedaçarem
contra tanto silêncio.
São elas, as tuas palavras, quem diz "eu";
se tiveres ouvidos suficientemente privados
podes escutar o seu coração
pulsando sob a palavra da tua existência,
entre o para cá de ti e o para lá de ti.
Tu és aquilo que as tuas palavras ouvem,
ouves o teu coração (as tuas palavras "o teu coração")?

Manuel António Pina
"Os Livros"
Assírio & Alvim

'agora que nenhum esquecimento basta'


O Sr. Vinho fazia apenas mais
um ano do que tu. São coisas que
acontecem, tão exactas e por vezes

belas como a tristeza de saber
que "tudo aquilo que hoje
existe/um dia há-de morrer".

Aquele corpo, de olhos fechados,
pedia com as mãos que não
o fotografassem essa noite,
sujando uma alegria que até na dor
prevalece e ficou, durante alguns
segundos, encostada aos nossos ombros.

Só quando ouviram "Ai Meu Amor
se bastasse" as pedras de gelo
aceitaram desfazer-se no meu copo,
muitos anos depois de termos gasto a morte:
agora que nenhum esquecimento basta
e se reacende, todavia, a vela frágil do amor.


Manuel de Freitas,
TEACHER WAS HERE, 
2009